Mantenimiento del equipo de Snowboard

Como en cualquier otro deporte, es imprescindible el mantenimiento del equipo de Snowboard, cuidar y preparar nuestro material para evitar sustos inesperados. Es por eso por lo que desde SocialSki te invitamos a que leas estos pequeños consejos que nos evitaran de grandes complicaciones. Un correcto encerado de tu tabla y afilado de los cantos hará que te deslices con suavidad y seguridad por las pistas de cualquier estación.

Comencemos por el principio

Una vez adquieras tu tabla (comprada o alquilada) deberás conocer las partes de la tabla y su funcionalidad para hacer un correcto uso.

Después de deslizarte por las pistas y disfrutar de la nieve, coloca la tabla en los rieles adaptados para su secado mientras disfrutas de un descaso o un aperitivo/snack. Los encontrarás en toda la estación para dejarla a buen recaudo mientras no estás en pista. Si por el contrario te vas y no vas a volver a usarla por ese día, lo más recomendable es que la seques con un paño seco y la guardes en su funda protectora.

Mantenimiento del equipo de snowboard

El mantenimiento adecuado de una tabla de snowboard es esencial para garantizar su rendimiento y durabilidad a largo plazo.

• 1. Limpieza: Después de cada uso, limpia la base de la tabla con un cepillo de nailon para eliminar cualquier suciedad, restos de cera o residuos.
• 2. Reparación de daños: Si hay rayones profundos o grietas en la base, es recomendable llevar la tabla a un taller especializado para su reparación. No intentes repararla, ya que podrías dañarla aún más.
• 3. Encerado: La base de la tabla debe encerarse regularmente para mejorar su tamaño y protegerla del desgaste. Puedes hacerlo tú mismo o llevarla a un taller.
• 4. Afilado de cantos: Los cantos de la tabla deben mantenerse afilados para garantizar un buen agarre en la nieve.
• 5. Almacenamiento: Cuando no estés usando la tabla, guárdala en un lugar seco y a temperatura ambiente. Evite dejarla expuesta al sol o a la humedad, ya que esto puede dañar la base y los materiales.

Recuerda que el mantenimiento adecuado de tu tabla de snowboard no solo mejorará tu experiencia en la nieve, sino que también prolongará su vida útil.

Para llevar un mantenimiento continuado de este deporte, nos gustaría detallar los pasos a seguir cada temporada para desenfundar tu tabla.

Elementos

Los elementos que deben ser inspeccionados porque pueden estropearse más fácilmente son:

• La base: Debido a su gran dimensión, es muy frecuente que se raye durante el descenso. Las piedras, las ramas u otros objetos que se encuentran en la superficie de la nieve pueden cortarla en profundidad causando daños importantes. El Encerado es sin duda es el elemento clave que mejora el deslizamiento de la tabla sobre la nieve. Existen diferentes tipos en función del tipo de nieve sobre el que se esquía.
• Cantos: el objetivo del mantenimiento de los cantos es facilitar el cambio de dirección al descenderte. Este trabajo sólo debe ser realizado por personal especializado, a menos que conozcas bien este cuidado.
• Fijaciones: se pueden desmontar, limpiar y ajustar a diferentes ángulos (normalmente -15° y +15°) y distancias (aproximadamente 54-57 cm).

“Si no está acostumbrad a esta tarea, siempre puedes llevarlos a una tienda especializada para que se encarguen de su puesta a punto. Ahora bien: si quieres ser tú quien se ocupe de ellos, debes comprar kits para afilar y encerar tu tabla de snowboard”

Vamos a por ello…

Mantenimiento del equipo de Snowboard

• 1. En primer lugar, es conveniente limpiar la tabla de snowboard, para eliminar las posibles impurezas y los restos de cera con los que los cubriste la pasada temporada, antes de almacenarla. Te aconsejamos que utilices un cepillo de latón y un paño o un papel de cocina humedecido con disolvente.
•                 2. Elimina los restos de óxido y las rebabas con la ayuda de una piedra abrasiva. Basta con un par de pasadas, haciendo una leve presión.  
•                 3. Afilar la tabla de snowboard. En esta fase, necesitarás una mesa de trabajo, un angulador y una lima. El objetivo es recuperar la inclinación del ángulo original (89 grados). Da pasadas largas y ejerciendo una presión media, hasta que veas que el canto presenta una apariencia homogénea. Cuando acabes, toma una lima de diamante para pulir. Esta vez, no importa el sentido de los movimientos.  
•                 4. Encera la tabla de snowboard. Tienes que procurar encerar la tabla de snowboard antes de que la suela se empiece a poner blanca. Generalmente decimos que la suela de una tabla de snow se seca y que necesitamos encerarla para hidratarla, pero la realidad es que se oxida. Si eres un “manitas” y se te da bien estas reparaciones, debes escoger un lugar adaptado para esta actividad, sino siempre cuentas con talleres expertos en cada estación. ¡Pero si te atreves… allá vamos! coge una plancha para encerar y una barra de cera fría. Derrite esta última, colocándola contra la suela de la plancha. Con la plancha, distribuye la cera por toda la superficie de la suela. Esta es la operación más delicada, pues tienes que pasar la plancha lentamente (de la punta a la cola) sin dejar nunca la plancha demasiado tiempo en el mismo lugar, o peor aún, totalmente quieta sobre la tabla de snow, ya que eso podría dañar gravemente la suela. Posteriormente, deja que la película uniforme de cera se enfríe y se endurezca a temperatura ambiente. Transcurrido un día, elimina el exceso con un raspador de plástico y, a continuación, con una espátula más rígida.
• Consejo: aunque en este procedimiento también puedes echar mano de la cera líquida, este producto puede resecar la tabla de snow, por lo que te aconsejamos que te decantes por la cera caliente
•                 5. El mantenimiento no rutinario de los cantos es un trabajo para expertos. Si no eres un experto, puedes realizar un mantenimiento rutinario pasando periódicamente una lima de diamante (de grano pequeño) por los bordes de la tabla. La lima se pasa con mucha suavidad para no deformar el borde, alisando las pequeñas irregularidades, abrillantando el borde y eliminando el óxido que pueda haberse formado durante el periodo de reposo de la tabla. La lima debe pasar siempre de la punta a la cola, sin ejercer una presión excesiva. 
•                 6. Comprueba las fijaciones. Aunque las fijaciones no requieren tanta atención como la tabla de snowboard, deberás cerciorarte de que el nivel de fuerza es el adecuado. Para un rendimiento óptimo, puedes aplicar aceite lubricante y revisar la punta y el talón, cerciorándote así de que responderán bien en caso de caídas, lo que te ayudará prevenir lesiones. Para que los muelles estén siempre en buen estado, puedes llevarlos a un especialista para que los reajuste, ya que deben aflojarse al guardar el material tras el fin de la temporada.
•                 7. Revisa tu casco, tus gafas y la ropa. Pueden deteriorarse de una temporada a otra, o incluso sufrir daños tras deslizarte un día normal. Pese a que la vida útil de un casco ronda los tres años, es posible que haya que sustituirlo antes. La protección indispensable son tus gafas de esqui/snow. No solo porque filtran los rayos UVA, impidiendo que dañen nuestra retina, sino porque también pueden ser providenciales si se produce alguna caída, dado que protegen el rostro. La ropa apropiada, cómoda e impermeable es fundamental para no acabar empapad@, te aconsejamos que lleves calcetines y calzado seco para tras realizar esta actividad no sufras problemas en tus pies. 

Como has podido ver, el mantenimiento del equipo de Snowboard es un proceso necesario que ayudará a que tengas siempre tu material a punto. Aunque existen algunos pasos en los que es necesario recurrir a un profesional, puedes encargarte de varios pasos de mantenimiento básicos. Tu tabla te lo agradecerá.

 ¡Cuida tu material y el de los demás!

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